Metología de la investigación

Metología de la investigación

lunes, 16 de agosto de 2010

Ensayo:¿Cómo vives con Ética?


Introducción:
El presente trabajo tiene como objetivo primordial analizar la función de la Ética en los ámbitos: familiar, laboral y de investigación. Asimismo observar la influencia que ejercen dichos ámbitos en la formación de la personalidad de cada individuo, misma que puede ser modificada a través de la introspección continua, iniciando por la valoración de la propia persona para comportarse adecuadamente con las demás personas de forma más humana en diversas situaciones, además de fomentar el respeto por todos los seres vivos y el medio ambiente que los rodea. Estas conductas suelen estar asociadas con la conciencia ética que poseen los miembros de la sociedad, construida como producto de la reflexión individual. Por eso, es necesario mencionar que el respeto y la honestidad primordialmente forman parte de los valores universales que todo ser humano debe poseer para desarrollarse en cualquier ámbito.
La importancia de la Ética en la familia.
En la actualidad y a través del tiempo, se han utilizado los valores como un medio de formación del individuo. ¿Serán diferentes los valores que se practican a los diferentes ámbitos? No se puede hablar de valores diferentes, cuando nos referimos a valores universales, su nombre lo indica son los mismos en todas partes, pero ¿Los valores se adquieren como parte del desarrollo del ser humano? En realidad sí, son parte inherente de toda persona y se adquieren a lo largo de la vida como parte de la personalidad de cada individuo, así que los reflejan en sus actitudes hacia otras personas o situaciones, se puede decir que el comportamiento humano se debe a la influencia de esos valores con los que se educan los seres racionales.
Es la Ética la que se encarga de estudiar la conducta humana y de proponer las normas que la rigen. Sin embargo, la familia es la base del desarrollo de dichos valores, pero ¿qué ha pasado, no se han enfocado adecuadamente las conductas? , no necesariamente es responsabilidad de la familia ésta o aquella actitud no deseable; coincido con la opinión de Morín (1999), en el aspecto de mencionar a la incomprensión como parte de los problemas en el núcleo familiar, quizá la confianza extrema de algunos miembros, por pensar en que son parte de su mismo árbol genealógico, les conduce a no respetar a los demás integrantes del grupo familiar, ocasionando una incontrolable violencia intrafamiliar y por ende se ocasiona la desintegración, ya que se pone de manifiesto el egocentrismo, la indiferencia y el sociocentrismo.
Sin embargo, la educación ofrece una alternativa para solucionar éste tipo de problemas, pero no sólo es función de la escuela educar en moral, se requiere la participación de la familia, para hacer sólidos los valores que el individuo adquiere durante el desarrollo de su personalidad, porque la conciencia ética se obtendrá, sólo con un proceso reflexivo de sus propias actuaciones a través de diversas estrategias que el docente puede implementar en su labor, con el objeto de hacer más humano al sujeto en cuestión, hasta lograr la autonomía de éste.
Por otra parte, dentro del seno familiar, es conveniente mantener una buena comunicación, bastante fluida entre los miembros para llegar a acuerdos que sean respetados y se revalorice la función de la familia como soporte de la sociedad, reestructurar éste espacio tan indispensable, para que las personas se desenvuelvan, en un ambiente armónico, que propicie el desarrollo humano, además de inculcar respeto al género humano, incluir a todos los seres vivos y el ambiente que son parte de su entorno, así que deben respetarlos para mantener el equilibrio en los ecosistemas que les rodean, contribuyendo a aprender a convivir con el medio ambiente y con la sociedad.
¿Se promueve la Ética en el ambiente laboral?
Aludiendo que en el ámbito laboral, se reflejan formas de actuar enlazadas con el contexto familiar, social y la educación que el individuo ha experimentado a lo largo de su vida, porque en toda esa gama de interacciones es donde adquiere ese ser ético, ya que en el ser debe haber congruencia entre lo que se piensa, se dice y se hace, todo ello como resultado de la reflexión del ser sobre su propio ser.
Sin embargo resulta muy difícil comprender las actitudes tan diversas en los espacios laborales, la forma de ver la vida y de poner en práctica los valores para cumplir con las normas establecidas, las formas de pensar enfrascadas en el egocentrismo, el etnocentrismo, llevan a formas de trabajo individualizadas, que no se abren al entorno como seres humanos que tengan aprecio por el ser como persona, ya no como profesional, al cual ven como un enemigo. Entonces, ¿será posible avanzar en el trabajo colaborativo con la falta de ética de los integrantes del grupo? No, el trabajo colaborativo requiere de seres éticos, por eso no es muy frecuente, que se pueda trabajar en conjunto, ya que no existe esa interrelación de persona a persona, faltan actuaciones asertivas con pensamiento crítico y no hay la intención de compartir sus conocimientos con los demás para lograr verdaderas sociedades del conocimiento. Pero, en realidad ¿qué se necesita adquirir a lo largo de nuestra existencia para ser éticos? Bien no debemos soslayar que una educación ética supone comprensión, empatía, tolerancia, solidaridad, respeto, responsabilidad, honestidad hacia nuestros semejantes, demanda también valorarnos como individuos y contemplar a la sociedad que nos rodea como parte de la humanidad que merece ser respetada y valorada de la misma forma que nosotros, sin menospreciar sus derechos como personas.
Pensamos, entonces ¿es posible que logremos cambiar nuestro ambiente laboral? En la medida en que se favorezca la comunicación, poniendo en práctica cambios en la propia actitud, propiciando las interrelaciones con los compañeros de trabajo, reflexionando juntos acerca de nuestro quehacer como profesionales y analizando las repercusiones de ello en nuestro trabajo como institución, apreciando los esfuerzos de cada uno y a la vez uniendo las fortalezas para vislumbrar un futuro diferente en nuestras actividades, porque necesitamos hacer conciencia de que debemos integrarnos para avanzar en nuestra labor como docentes, para cumplir con los propósitos que plantean los planes y programas de estudio, ya que intervienen diversos factores en donde se requiere de seres éticos, que no sólo piensen en ellos, sino en toda la sociedad que les rodea y que necesita ser comprendida de manera recíproca. ¿Los derechos humanos también se ponen en juego cuando hablamos de ética? Claro, los derechos humanos también tienen que ver con la ética y su aplicación, porque así podemos referirnos a un trato de igualdad, equidad, respeto a nuestra forma de expresarnos, ideas, en fin un trato digno como personas, por lo que están íntimamente ligados a los principios éticos.
Y, ¿sólo se observa la ética en la formación de la personalidad y en el respeto a la dignidad humana en el área educativa, o también se puede aludir a la evaluación que forma una parte muy relevante dentro del proceso aprendizaje-enseñanza? Claro, que ésta parte de la adquisición de conocimientos es muy importante, puesto que en ella se basa el progreso del estudiante, considero que para actuar con conciencia ética al realizar una evaluación no se valorarán únicamente los avances, para dar una cuantificación de los conocimientos obtenidos con respecto a los propósitos fijados en cada asignatura de acuerdo con los planes y programas de estudio, sino más bien, a su vez una de las funciones del docente es la orientación (González Ávila, 1998), manifestada a través de la retroalimentación individual, para permitir el progreso del alumno, hasta lograr que asimile los mismos conocimientos que el resto del grupo , mediante: un ambiente favorable que motive a la interacción grupal, el empleo de diversas estrategias didácticas, la intervención del propio alumno y de sus compañeros en su proceso evaluativo de los saberes adquiridos y la aplicación de los mismos en diferentes contextos ; algo muy importante será la reflexión del formador en su desempeño (S.E.P., 2006), ya que esto le permitirá hacer adecuaciones pertinentes para alcanzar los propósitos planteados en el nivel educativo correspondiente.
Aplicar la conciencia ética que forma parte de la naturaleza de toda persona, en el campo educativo, llevará al docente a enseñar a los alumnos a “aprender a aprender” de forma permanente, consiguiendo de ésta forma desarrollar una de las competencias que marca la educación y que por ende se encuentra íntimamente ligada con la apropiación de las demás competencias implícitas en una formación integral.

La Ética en el campo de investigación.

La investigación en ciencias sociales, como cualquier otro campo de estudio, se norma por un código de ética, porque todo individuo tiene derecho a ser respetado por el simple hecho de ser humano. De modo que el investigador, consulta múltiples fuentes de información, pero tiene la obligación de citar a los autores consultados porque ellos tienen derecho de autoría, no podemos adjudicarnos el derecho de autor, ni tomar ideas de otros, argumentando que no sabemos que se debe referenciar, porque además de ser deshonestos intelectualmente incurrimos en el grave delito de plagio académico, mismo que nos deteriora como personas.
¿Quiénes cometen el plagio, los estudiantes por su ignorancia o desconocimiento de cómo citar o referenciar los trabajos utilizados como apoyo? Desafortunadamente no es así, éste fenómeno de plagiar se da frecuentemente entre los estudiantes, funcionarios e investigadores, porque no tienen la costumbre de mencionar a los autores de las ideas o porque no tienen conciencia ética, es decir no saben respetar los derechos de las demás personas, y nos preguntamos ¿qué se debe hacer en el campo de la investigación para evitar el plagio? Bien, esto obliga a preparar a los futuros investigadores a realizar citas y referencias de los textos, en los que se apoya la investigación, para no cometer éste error.

¿Entonces sólo se trata de no plagiar o además se debe conocer el código de ética de manera obligada por todo investigador? Por supuesto que las normas éticas que rigen la investigación deben conocerse por los aspirantes a investigar, pero además, no sólo es el plagio lo que no debe hacerse, nos encontramos con la conducta (producto de la conciencia ética), con la que debe actuar un buen investigador frente al objeto de estudio (sujeto): inicialmente mantener confidencialidad en los datos encontrados durante la investigación por respeto a la dignidad humana, actuar con honestidad intelectual, emplear los datos obtenidos sólo para el fin que se le haya hecho saber a la persona que permite la entrada al campo de la indagación, discreción en cuanto a los resultados de la investigación cuando se trata de personas ajenas al equipo de trabajo, evitar la manipulación de datos para ajustarlos a lo que uno desee obtener, es mejor ir modificando la hipótesis durante el curso del proceso, manejar con sumo cuidado la autoría, porque también existen situaciones políticas que pudieran permitir la apropiación de la información para darle el crédito a otra persona que no contribuyó en el trabajo (Rojas Soriano, 1992), obviamente éste no merece reconocimiento alguno por lo que no hizo.
¿Y qué ocurre si no somos discretos con la información que obtenemos como producto de la investigación? Perjudicamos a los implicados porque atentamos contra los derechos de las personas que nos permitieron entrar al campo de indagación (Márquez Fernández, 2001), ya que la confidencialidad de la información es un requisito imprescindible en el área de la producción de conocimiento a través del estudio de fenómenos sociales, como sabemos, todo ser humano merece respeto y privacidad de su actuar como ser social, por lo que no debe salir a la luz pública ningún comentario al respecto, por respeto a la dignidad humana.


Conclusión:
La formación del individuo como persona autónoma se ve influenciada por la ética, durante el desarrollo de la personalidad y ésta a su vez es la que se deja observar en las conductas que presenta el individuo en cualquier ámbito, ya sea: familiar, laboral, o en el campo de la investigación. De ahí que la conciencia ética, es producto de la propia reflexión del ser humano, de la comprensión de su actuar con la sociedad, de la valoración de su ser y de los demás individuos como parte de su entorno, de su capacidad para aprender, convivir y realizar cambios en su vida en sociedad; en cierta forma ésta conciencia se ve influenciada por la educación, porque es ahí donde se encuentra la orientación que quizá no exista en el seno familiar y que influye de manera determinante en la formación de valores que todo ser humano posee por naturaleza y que refleja en su forma de ser, pero definitivamente se deben seguir las normas éticas que rigen todo proceso ya sea educativo o de investigación para alcanzar los objetivos deseados, sin dañar a ninguna persona, por el contrario todas las actitudes deben estar encaminadas a modificar situaciones en beneficio de la sociedad.
Referencias:
González, M. (1998, diciembre) La evaluación en las instituciones democráticas: discusión sobre la ciencia y la ética de sus procedimientos. Recuperado el 2 de agosto del 2010 de
http://www.oei.es/salactsi/mgonzalez2.htm

Márquez, A. (2001). La ética del investigador frente a la producción y difusión del conocimiento científico. Revista Venezolana de Gerencia. 632-637. Recuperado el 28 de julio del 2010 de
http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=29061608

Morín, E. (1999). “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”. Librería el Correo de la UNESCO

Rojas, R. (1992). “Formación de investigadores educativos”, México. Ed. Plaza y Valdés

S.E.P. (2006) Acuerdo número 384. Diario Oficial,1ª. Sección, 24 – 42. Recuperado el 24 de abril del 2010 de:
http://www.sev.gob.mx/servicios/rvoe/2010/sec_gral/normatividad_secgral/acuerdo_384_plan_06_secgral.pdf

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